Principales acciones por territorios de actuación

 

1. Marajó

Desde 2009 el Instituto Peabiru actúa en la región, una de las más excluidas de Brasil. Cuatro entre los diez municipios con los más bajos IDHs entre los más de 5.500 municipios del país, se encuentran en Marajó. El Instituto Peabiru actúa por medio del Programa Viva Marajó que se inició por el Diagnóstico Socioeconómico de Marajó – Escuta Marajó – escuchando al marajoara en sus diferentes contextos y comparando las políticas públicas y la situación local, seguido de debate en los 16 municipios. Este Diagnóstico permitió identificar las principales cuestiones socioeconómicas, las alianzas estratégicas y los ejes de acción. A partir de allí, el Programa Viva Marajó se estructuró en cuatro ejes, a saber:

  1. Áreas protegidas y ordenamiento territorialcon tres acciones principales: a.1. Subsidios a la Secretaria de Estado de Medio Ambiente y Sustentabilidad -SEMAS, PA- para la creación de la Reserva de la Biosfera Amazônia-Marajó, antigua aspiración de la sociedad civil; a.2. Mapeo de las políticas agrarias, con la producción del Mapa Agrario de Marajó, alertando que hay seguridad agraria solamente para el 25% de la región, lo que compromete la vida de más de 50 mil familias en el medio rural; y a.3. Apoyo a la movilización y Carta de CODETEM sobre la cuestión agraria;
  2. Cadenas de valor de la sociobiodiversidad- en alianza con la Universidad Federal Rural de la Amazônia (UFRA) y el Museo Paraense Emílio Goeldi, fueron realizados estudios sobre las cuatro principales cadenas de valor apuntadas en el Plan Marajó – açaí, pecuaria bovina, harina de mandioca y pesca artesanal. A partir de estos estudios, se dedicó especialmente a la pesca artesanal y al açaí como trabajos de campo y asistencia técnica. En 2017, se inició la implantación de meliponário (conjunto de colmenas) en Curralinho, en alianza con la Cooperativa Sementes Marajó y Embrapa, bajo el financiamiento de la Fundación Banco de Brasil.
  3. Fortalecimiento de la organización social laboral- principalmente al apoyar las acciones del Colegiado Territorial de Marajó -CODETEM- órgano que reúne 64 organizaciones públicas y de la sociedad civil, como parte de la política de Territorio de la Ciudadanía, del Ministerio de Desarrollo Agrario. Fueron realizados cuatro encuentros (que resultaron en el documento: Cartas de Marajó sobre educación, salud, regularización agraria, saneamiento, etc.), además de eventos y reuniones temáticas;
  4. Valorización y protección de la cultura marajoara- además de realizar una serie de eventos en Belém, con el apoyo de SESC-PA, denominados Días de Marajó, fue producido y divulgado en Marajó, en Brasil y en el exterior, el Documental Expedición Viva Marajó, de media metraje. El Instituto Peabiru inició la búsqueda de recursos para contribuir a la salvaguarda de las Festividades del Glorioso San Sebastián, recientemente declarado patrimonio inmaterial de Brasil. En 2017, apoyó la película de ficción de media metraje “Marajó Mujer” de la Asociación Dalcídio Jurandi, de Ponta de Pedras.

A partir de estas acciones y de las reflexiones de las prioridades con líderes locales, el Instituto Peabiru buscó recursos para actuar en cuatro frentes principales:

  1. Áreas protegidas y ordenamiento territorialcon el foco en el monitoreo del impacto del monocultivo del arroz sobre los 18 territorios quilombolas y decenas de comunidades tradicionales y de Cachoeira do Arari y Salvaterra.
  2. Cadenas de valor de la sociobiodiversidad- especialmente buscando el fortalecimiento de productores agroextractivistas, por medio de tres acciones:

b.1. Proyecto Embarca Marajó, apoyado por el Fondo Socioambiental Caixa, en alianza con el IEB y la Fundación Victoria Regia, para el fortalecimiento de cadenas de valor, grupos sociales y la cultura de municipios de Marajó, particularmente de Curralinho y Salvaterra (Coopemaflima);

Recientemente, fueron concluidos los siguientes proyectos:

  1. Proyecto Marajó Viva Pesca, vencedor del edital Petrobras Ambiental, para establecer acuerdos de pesca, envolviendo 19 asociaciones locales, en Rio Canaticu, en Curralinho;
  2. Fortalecimiento de los Arreglos Productivos Locales (APLs) de la andiroba y açaí en Marajó, como parte de la política pública del Ministerio de Medio Ambiente, financiado por el PNUD, para productos de la sociobiodiversidad;
  3. Asistencia Técnica Rural (ATER) a Proyectos de Asentamiento Agroextractivistas (PAEs), con más de 840 familias, en Cachoeira do Arari y Ponta de Pedras, en edital de INCRA (2013-2016); y
  4. Diagnóstico sobre las condiciones de trabajo en el Açaí, con financiamiento del Tribunal Regional del Trabajo (TRT-08) y apoyo de la FUNDACENTRO.
  5. Fortalecimiento de la organización social local1. Apoyo a la agenda socioambiental y cultural del Colegiado Territorial de Marajó, y monitoriamiento del Plan Marajó. Apoyo a la organización social Lupa Marajó, que actúa en Curralinho y vecinos y para la Cooperativa Sementes de Marajó, basada en el Rio Canaticu, en Curralinho.
  6. Valorización y protección de la cultura marajoara- con la propuesta de realizar y apoyar festivales y eventos culturales que contribuyan para la salvaguarda del patrimonio inmaterial. Actualmente, hay una acción en proceso, como parte del proyecto Embarca Marajó, de realización de la película “Marajó Mujer” sobre la cuestión femenina por la Asociación Dalcídio Jurandir, de Ponta de Pedras, y su exhibición con otras películas sobre Marajó en municipios de la región.

 

2. Nordeste Paraense

El Instituto Peabiru actúa en esta región desde 2006, cuando actúa en el litoral (Salgado Paraense), por medio del Programa Casa da Virada, financiado por Petrobras, en alianza con el Museo Paraense Emílio Goeldi entre otros. Las acciones son desarrolladas a partir del municipio de Curuçá, una de las regiones de más antigua colonización de la Amazonía. En el municipio hay más de 70 comunidades además del núcleo urbano de la sede, que fueron visitados en el proceso de construcción de la Agenda 21 Local.

Si cerca de 95% de la floresta de tierra firme desapareció, los manglares todavía se presentan en buen estado de conservación. Estos son fundamentales para la seguridad alimenticia de la mayoría de la población y se encuentran protegidos por la Reserva Extractivista Marina Mãe Grande de Curuçá. Mientras tanto, la presión sobre los manglares y ambientes costeros crece rápidamente lo que demanda especial atención.

Es importante mencionar, que la región se contextualiza en el sensible conjunto de ecosistemas de la Amazonía Atlántica -encuentro de tres biomas- Amazonía, Región Costera y Región Marina -. Entre São Luís y Belém están 85% de los manglares de Brasil (cerca de 270 mil hectáreas), el mayor conjunto continuo de manglares de la Tierra, con alta biodiversidad de fauna.

Los índices de IDH son bajos, especialmente los relacionados a la renta, los jóvenes migran en busca de oportunidades de trabajo, especialmente los hombres. La socioeconomia se caracteriza por el intensivo uso de manglares por cangrejos, marisqueras y pescadores, la pesca artesanal de aguas interiores (pesca da maré) y pesca costera, además de la agricultura familiar de subsistencia. El fuerte crecimiento poblacional y la amenaza de grandes obras, como el Super-Puerto de Espadarte, aumentan la inseguridad agraria y dificultan el acceso de las comunidades tradicionales a los recursos naturales, con fuerte impacto sobre la seguridad alimenticia.

Los cambios climáticos a nivel local y la destrucción de las florestas del entorno, disminuyen aún más la capacidad de resiliencia de los manglares, fundamentales para la procreación de la mayor parte de las especies de peces costeros afectando, inclusive, los ambientes marinos. En casi una década, el Instituto Peabiru trabaja en tres ejes:

  1. Conservación ambiental y arqueológica- buscando subsidiar la toma de decisiones sobre la conservación de la biodiversidad, el manejo de recursos naturales y la protección al patrimonio arqueológico. Entre los principales resultados de las investigaciones están: a.1) La clasificación de un nuevo tipo de formación forestal con especies botánicas amenazadas de extinción – la floresta amazónica atlántica -, que demanda urgente protección; a.2) El descubrimiento de sitios arqueológicos, actualmente desprotegidos; a.3) La confirmación de la presencia de 5 especies de tortugas marinas en la región, además de especies de quelonios de agua dulce; a.4) La alta biodiversidad de insectos, peces, aves y otros grupos de faunísticos estudiados; a.5) Significativa presencia de aves migratorias; y a.6) Serio comprometimiento de los cursos de agua por la deforestación de las selvas localizadas en las márgenes.
  2. Educación ambiental- para ampliar el conocimiento de los profesores y alumnos de la red pública, además de usuarios da Resex; capacitando 400 alumnos y 100 profesores, actualmente, el Instituto Peabiru ejecuta un segundo ciclo de educación ambiental financiado por Criança Esperança (UNESCO & Rede Globo), trabajando con 100 jóvenes como Agentes Ambientales y 85 profesores como multiplicadores; y
  3. Cadenas de valor de la sociobiodiversidad- a través de dos productos compatibles con la Resex como unidad de conservación – la producción de miel de abejas sin aguijón (Meliponicultura) con agricultores familiares y comunitarios. Este proyecto es apoyado por el BNDES como parte del proyecto Néctar de la Amazonía.

En el pasado, se actuó con el ecoturismo de base comunitaria, y con capacitaciones locales y apoyo a la organización local. Entre las principales preocupaciones del Instituto Peabiru están: a) Los posibles impactos sociales, especialmente para las comunidades tradicionales en la cuestión de la seguridad alimenticia y agraria, de los planes de desarrollo económicos en larga escala, con destaque para el Puerto de Espadarte y la exploración de petróleo en la plataforma costera; b) La efectiva implementación y gestión del conjunto de unidades de conservación del Salgado para la conservación de la biodiversidad y patrimonio arqueológico; y c) El fortalecimiento de las organizaciones de base local en pro de la sustentabilidad de la pesca artesanal y la agricultura familiar. Todas las acciones buscan, por encima de todo, el fortalecimiento de las capacidades humanas y la organización social, en pro de la mayor participación de las comunidades locales en los procesos decisivos, para influenciar políticas públicas para la región.

 

3. Región Metropolitana de Belém

Esta actuación se destaca por el fortalecimiento de grupos ribereños, especialmente la alianza con el Movimiento de Mujeres de las Islas de Belém (MMIB), organización actuante en la isla de Cotijuba e islas del entorno, en Belém, el Instituto Peabiru realizó acciones de generación de renta, inclusión digital y discusiones sobre cuestiones relacionadas a los derechos de las mujeres y jóvenes y, de equidad entre hombres y mujeres. Actualmente MMIB y el Instituto Peabiru conducen un proyecto de fortalecimiento del grupo de artesanos financiado por el Instituto Renner.

Como vencedor del edital del INCRA, Peabiru asistió entre 2015 y 2016, 1.100 familias de 11 asentamientos agroextractivistas de Belém y Ananindeua, en las regiones de las islas. En la región, la mayoría no tiene seguridad agraria, es precario el acceso al transporte regular, al agua potable y saneamiento básico.

Otra prioridad es la seguridad energética y el acceso al agua potable. Las investigaciones preliminares demostraron el alto gasto con agua potable y energía, delante de la creciente dificultad de generar renta a partir del manejo de los recursos naturales (açaí, camarón, pescado, etc.) en función de la expansión urbana de la Región Metropolitana de Belém. Fue realizada acción con apoyo de Philips de Brasil y de IDEAAS, organización de la sociedad civil de Rio Grande do Sul.

 

4. Otras regiones  

Entre 2007 y 2013 el Instituto Peabiru actuó en Amapá en alianza con el Consejo de las Asociaciones de Moradores de las Comunidades Afro-Descendientes del Estado de Amapá (CCADA) en pro de una mejor calidad de vida de las comunidades quilombolas, por medio de la creación de abejas sin aguijón (meliponicultura).

Desde 2013, con el apoyo del Fundo Amazônia (BNDES), ejecuta el Proyecto Néctar da Amazônia, para el fortalecimiento de la cadena de valor de miel de abejas sin aguijón. En Amapá están incluidas comunidades quilombolas, especialmente Mel da Pedreiras y São Pedro dos Bois, ambas en Macapá y los grupos indígenas de la Tierra Indígena Uaçá, en Oiapoque, para fortalecer la capacidad de las cuatro etnias indígenas – Polikur, Karipuna, Galibi Marworno y Galibi Kalinã.

Este mismo proyecto es conducido en comunidades rurales tradicionales de Curuçá, Monte Alegre y Almeirim, en Pará. Esta actividad es considerada no apenas una oportunidad complementar de empleo y renta, especialmente para mujeres y jóvenes, a partir de un recurso de la biodiversidad local, sino también un impacto positivo en la disminución de incendios, control de la deforestación, contaminación del agua y disposición de basura. Además de la cuestión económica y ambiental, es fundamental aumentar la capacidad de las comunidades locales de reclamar sus derechos básicos, la demarcación de territorios quilombolas y negociar en términos justos, las compensaciones ambientales de grandes obras. La fuerte expansión del agronegócio y la implementación de grandes obras en la región exigen un posicionamiento y mayor participación de estos pueblos y comunidades en la toma de decisiones sobre los impactos de estos emprendimientos.

 

5Otras actividades

  • Comercialización de productos de la sociobiodiversidad- Peabiru recientemente creó la empresa Peabiru Productos de la Floresta para comercializar miel de abejas nativas, aceites vegetales y otros productos de los grupos sociales con los que actúa.
  • ProGoeldi- desde 2015 el Instituto Peabiru asumió el compromiso de contribuir para la revitalización del Parque Zoobotânico del Museo Goeldi, en Belém. Diferentes campañas e iniciativas están en negociación con actores públicos y privados para alcanzar resultados, especialmente en vistas a los 150 años del Museo en octubre de 2016. El Programa contó con apoyo de Akzo Nobel (Pinturas Coral), Banpará, Banco da Amazônia, Imerys Caulim, Gobierno del Estado de Pará (SUSIPE, PROPAZ), entre otros.
  • La Palma (dênde)- entre 2007 y 2014 Agropalma y el Instituto Peabiru construyeron una relación de alianza, en pro de una mayor calidad de vida de las poblaciones del entorno de Agropalma en Tailândia y Mojú, y de agricultores familiares que poseen una relación comercial con la empresa. Son dos acciones principales: a) Indicadores de sustentabilidad – con el monitoriamiento participativo de la calidad de vida de los 150 agricultores familiares, influenciando la vida de más de mil personas en los asentamientos de Arauaí I, II y III; y b) Políticas Públicas para la Vila de Palmares- a partir de la metodología de la Agenda 21 y la construcción del Plan de Desarrollo, el Instituto Peabiru apoya la Asociación de Moradores de Palmares, distrito de Tailândia, en el monitoriamiento de las políticas públicas para este núcleo urbano con más de 10.000 personas y grandes carencias de servicios públicos básicos. En la cuestión de la palma el Instituto Peabiru también realizó un conjunto de estudios sobre el medio físico, biótico, arqueología y cuestión social para componer un retrato (marco cero) de la llegada de la Petrobras Biocombustible en Tailândia. Son dos las prioridades: a) Quintais Agroecológicos– aumentar la seguridad alimenticia de los agricultores familiares que plantan dendê; b) Contribuir para el monitoriamiento del impacto de la cultura de la palma en el Nordeste Paraense. Una nueva etapa de trabajo se inicia en 2017.
  • Diagnósticos y estudios de impacto- hace doce años el Instituto Peabiru construye alianzas con corporaciones privadas y públicas que actúan en la región, especialmente en lo que se refiere al impacto de las comunidades del entorno de emprendimientos. Entre las alianzas están Albrás (actualmente Hydro), Amata, Alcoa, Biofílica, Dow Corning, Guamá Resíduos (Grupo Solvi), Imerys, Natura, Petrobras, Suzano Papel y Celulosa, Fundación Vale y Vale.
  • Apoyo al Proyecto Sello UNICEF- por tres años (2014-2016) el Instituto Peabiru ejecutó un proyecto en alianza con UNICEF para apoyar la implantación de indicadores de políticas públicas para niños y adolescentes en 750 municipios de los nueve estados de la Amazonía Legal. En 2017, el Instituto Peabiru venció el edital de UNICEF para el nuevo ciclo de 2017-2020.
  • Apoyo al Proyecto Plataformas Urbanas (PCU)- de UNICEF, cuyo tema prioritario en 2016, fue en atención a enfermedades de transmisión sexual, lo que envolvió a jóvenes para divulgar la cuestión en escuelas, calles y locales de grande movimiento.
  • Proyecto Adolescentes en Movimiento por los Derechos- en 2016, investigación coordinada por INESC para la calidad de la educación en la enseñanza media, con participación de Peabiru y del Instituto Chapada (de la región de la Chapada Diamantina, de Bahia), y con financiamiento de UNICEF.
  • Turismo de Base comunitaria- el Instituto Peabiru entiende al ecoturismo como una herramienta de fortalecimiento de las capacidades humanas y de la organización social local. En los últimos años, el Instituto Peabiru realizó diferentes proyectos para el fortalecimiento de comunidades locales, participando en iniciativas de ecoturismo de base comunitaria en Curuçá, Belém y en Monte Alegre, en Pará.

Estas acciones, en última instancia, buscan el fortalecimiento de comunidades locales, oportunidad en que se identifican alternativas, se persigue y negocian soluciones para sus propias demandas socioeconómicas, culturales y ambientales, adquieren voz, reivindican sus derechos básicos y establecen sistemas de monitoriamiento de la implementación y acompañamiento del plano de acción por medio de indicadores.

 

6. Alianzas, recursos y redes

Trabajar en alianzas es esencial para el abordaje del Instituto Peabiru. En la implementación de los programas y otras actividades desarrollamos alianzas con las comunidades locales, el sector privado, otras organizaciones de la sociedad civil y las instituciones de enseñanza e investigación. Entre los principales miembros de las alianzas están (considerando 2015-2017):

  • En el tercer sector: Envolverde, Instituto para el Desarrollo de Energías Alternativas y de Auto Sustentabilidad (IDEAAS), INESC, Instituto Internacional de Educación de Brasil (IEB), Instituto Pró-Natura, Instituto Vitória Régia, Iglesia Católica (Prelazia do Marajó y Diócesis de Ponta de Pedras y Parroquia de las Islas, Belém) y SITAWI;
  •  En la enseñanza y la investigación científica: Museo Paraense Emílio Goeldi (MPEG), Universidad Estadual de Pará (UEPA, Campus Salvaterra), Universidad Federal de Pará (UFPA) – NAEA, NUMA, y Campus Bragança, Universidad Federal do Amapá (UNIFAP), Universidad Federal Rural de la Amazonía (UFRA) y Departamento de Administración de UNAMA, e International Social Studies (ISS), da Erasmus University, Holanda.
  • Organizaciones comunitarias: Asociación de Moradores del Distrito de Palmares, Asociación del Desarrollo Comunitario de Ramal Arauaí y de la Comunidad de Soledade; Grupo de Investigadores Socioambientales, en Tailândia y Mojú; Movimiento de las Mujeres de las Islas de Belém (MMBI), de Cotijuba; en Belém. Hay todavía, alianzas con las Colonias de Pesca y los Sindicatos de los Trabajadores y Trabajadoras Rurales de las regiones en que actuamos, especialmente en Marajó. En Marajó, actuamos en alianza con la red Colegiado Territorial de Marajó – CODETEM, Cooperativa Sementes de Marajó, Lupa Marajó y COOPEMAFLIMA.

En los últimos años los recursos financieros provienen de 9 naturalezas de fuentes distintas, y aquí, entre paréntesis, son presentadas las principales fuentes de recursos 2015-2018:

a)    Donaciones y patrocinios de empresas y fundaciones: Agropalma, Assaí (Grupo GPA), Banco da Amazônia, Banpará, Biofílica, Biopalma, Denpasa, Imerys, Philips, Samsung, Suzano Papel y Celulosa;

b)    Servicios para empresas: Dreyfus (LDC), Guamá Resíduos (Grupo Solvi) y Hydro;

c)    Editales públicos de organizaciones privadas: (Instituto Renner);

d)    Convenios o servicios con organismos públicos: (INCRA/ATER, Programa Trabajo Seguro TRT-8, SERPRO);

e)    Editales públicos de instituciones y empresas públicas: (BNDES/Fundo Amazônia, Fundación Banco do Brasil);

f)     Editales públicos de cooperación internacional: (UNICEF); y

g)    Convenios con organizaciones sin fines lucrativos: (IDEAAS y IEB/Fundo Caixa).

h)   Premios: Boticário.

Por fin, el Instituto Peabiru participa del debate sobre la responsabilidad social y ambiental en Brasil, bien como sobre la sustentabilidad en la Amazonía, por medio de diferentes espacios de discusión y redes relacionadas a los territorios en que actuamos.

Participa, entre otros órganos representativos, del: a. Consejo Municipal de Medio Ambiente en Belém (CONSEMMA); b. Consejo Gestor de la APA de Cumbú (área de protección estadual), en Belém; c. Consejo Gestor del Parque Estadual Monte Alegre, PA; d. Fórum Estadual de Combate a los Impactos causados por los Agrotóxicos (Pará); e. Alianza de Restauración de la Amazonía y f. Cámara Técnica Permanente de las Especies Amenazadas del Estado de Pará (IDEFLORBIO – Pará).